En el mundo actual, lograr nuestras metas puede ser un desafío ante la procrastinación constante. Por ello, es fundamental contar con un sistema de objetivos que nos ayude a tener claridad sobre nuestro rumbo y vivir la vida que nos proponemos cada año. En este blog, nos adentraremos en un concepto revolucionario de las metas y cómo podemos hacer de este año el mejor de nuestras vidas.
La importancia de la visión
Para establecer objetivos efectivos, necesitamos una visión que despierte una conexión emocional profunda, capaz de motivarnos en momentos de baja energía. Debe ser una meta que al pensarla nos impulse fuera de nuestra zona de confort. Si queremos vivir esa vida que somos capaces de lograr con la gracia de Dios y esfuerzo, debemos pensar en grande.
El sistema de las 12 semanas
Una vez desarrollada la visión, debemos crear un sistema de microobjetivos alcanzables en períodos concretos. Consideraremos un “año” como 12 semanas. ¿Por qué tres meses en lugar de un año entero? Al trabajar con tres meses, mantenemos mayor control sobre nuestras acciones y generamos una urgencia que nos impulsa a completar nuestras tareas y proyectos. Este fenómeno explica por qué muchas personas logran sus objetivos en noviembre y diciembre: la proximidad del fin de año genera la presión necesaria para alcanzar las metas.
Multiplicando resultados
Si las personas pueden lograr sus objetivos anuales en dos meses, imaginemos lo que podríamos alcanzar con cuatro “años” de 12 semanas. En lugar de un objetivo grande anual, trabajaremos en cuatro objetivos significativos, uno por trimestre.
Implementación semanal
Con las metas trimestrales definidas, planificamos cada semana estableciendo microobjetivos alineados con nuestros objetivos principales. Al finalizar la semana, evaluamos nuestro progreso y ajustamos el enfoque para el siguiente período. Este ciclo de acción y evaluación nos mantiene en constante avance hacia nuestra meta.
Es importante destacar que cada trimestre puede incluir objetivos de diferentes áreas de nuestra vida. La clave está en identificar las metas más significativas de cada área y priorizarlas como objetivos principales.
Período de reflexión
Al completar las 12 semanas, dedicamos una semana a la reflexión y recuperación de energías para el siguiente trimestre.
Para profundizar en este sistema, recomiendo leer El año de 12 semanas de Brian P. Moran y Michael Lennington. Espero que este blog te inspire a tomar acción y alcanzar la vida que deseas. ¡Hasta la próxima!
