¡Hola! Bienvenido a un blog más. En esta ocasión me gustaría compartirte una lección poderosísima que me dejó la vida y que quizás pueda servirte a ti, mi querido lector.
Hace casi un año, me invitaron a formar parte de un grupo juvenil de mi parroquia. ¿Y adivina qué? Fue la mejor decisión que pude tomar en ese momento. Parecerá un poco extraño lo que te cuento, pero te digo algo: en la vida es necesario caminar con otras personas.
“En la vida es necesario caminar con otras personas”.
Desde ese momento de mi vida, comencé a avanzar mucho como persona. Asistía frecuentemente a las reuniones, participaba en el servicio de las misas, me confesaba más a menudo y servía con muchas ganas a mi comunidad. ¿Cómo lo hice? Con la ayuda y el acompañamiento de otros jóvenes como yo que buscan vivir auténticamente.
Por la gracia de Dios tuve la oportunidad de tener una comunidad donde formarme como persona y ejercer mi juventud al servicio de los demás. Esto no lo hacía antes y jamás lo habría hecho si no tuviese un grupo de amigos que me incentivaran a ello. Por eso, te recomiendo bastante que te rodees de personas que hacen el bien o al menos lo procuran, porque tarde o temprano imitarás o te asemejarás a ellos.
No hay manera de avanzar en la vida si no es en comunidad. O como lo dice el Dr. Mario Alonso Puig: “Solo quizás se llegue antes, pero juntos llegaremos mucho más lejos”. Los grandes deportistas tienen detrás todo un equipo de alto nivel que los acompaña siempre; las grandes personalidades que impactaron en la historia no lo hubiesen hecho si estuviesen solas. ¿Acaso esto no nos da a entender lo poderoso que es vivir en una sociedad en donde se comparten los mismos ideales?
“No hay manera de avanzar en la vida si no es en comunidad”.
Aprovecha ahora que eres joven para formar parte de estos hermosos grupos y crear un impacto en la sociedad. Tienes talentos y capacidades que te hacen único en este mundo; trata de usarlos para ayudar a otros. Porque es por una causa que Dios te dio todos esos dones. Haz que tu vida valga la pena vivir y contar a los demás.
Espero que este blog te haya sido útil. Te mando un cálido abrazo, ¡y nos vemos en el siguiente!